Consideraciones previas
Dado que últimamente estoy dando clases de
castellano por vez primera, me parece interesante hacer una entrada en la que
trataré de resumir algunas de las virtudes que tiene esta lengua para que su
aprendizaje sea muy fluido, divertido y rápido al menos al principio y de modo
que en breve tiempo, la gente pueda entenderte hablando el idioma..
Pensemos en alguien que no conoce un idioma y
empiece a estudiarlo. En mi opinion quien no conoce castellano y quiera aprenderlo
en promedio le será más fácil alcanzar un mínimo básico para que la gente le
pueda entender en ese idioma que alguien que quiera aprender alemán desde cero.
Uno de los problemas más acuciantes con los que se encuentra un extranjero que
no sabe castellano, para aprender el idioma son los tiempo verbales, es decir,
las cojugaciones de los verbos y sí, es cierto, pero temenos que pensar que si no
usamos los horribles tiempos verbales del castellano, hablaremos indio de los
westerns (ver películas de indios dobladas a español), pero nos entenderán con
relativa facilidad igualmente, cuando no sé yo si es posible olvidarse de las
declinaciones del alemán y que sigan entendiéndote. Y empezar a hablar indio es
un inicio muy cómodo para continuar. Sin embargo, ¿hay algún inicio tan cómodo
como ese para continuar el aprendizaje del polaco, por ejemplo?
Otro problema que muchos comentan al hablar por
primera vez castellano es la pronunciación de la dobre “r”. Si Bueno, habrá
alguna consonante un poco compleja de pronunciar, ¿habeis visto cuatro
cononantes seguidass en ua palabra checa?, yo sí. ¿Habeis visto como se escriben
las palabras que un angoparlante pronucnia? Pues efectivamente, no hay lógica
alguna en la mayoría de los criterios de pronunciación y en la mayoría de los
casos no tienen absolutamente nada que ver, ¿hablamos del francés ahora?
Ocurre que si no pronuncias bien una palabra en
inglés ya puedes esperar a que májicamente la pronuncies bien por ensayo y
error porque nadie te va a entender lo más mínimo. Sin embargo, si no sabes
pronucniar la doble “r” en castellano les resultará gracioso, pero pocos
españoles tendrán dificultades en entenderte y nadie lo considerarán una tragedia.
Así que en mi opinion, el mínimo común múltiplo
de expresividad básica se alcanza más fácilmente con el castellano que con el
ruso, el polaco, el checo, el alemán, el chino o el japonés, por ejemplo. Otra
cosa sería ver cuántos años necesita un bebé (de media) noruego para hablar
noruego, y lo mismo uno español para hablar castellano, y como medida
complementaria, cuántos años necesita cada bebé ya más crecidito (de media)
para manejar fluidamente su 4º idioma. El que partió del aprendizaje de un
idioma muy complicado, asumo que tardará de media menos tiempo en aprenderlo
que el que partió de un idioma relativamente intuitivo, en el que los
caracteres se traducen casi siempre en un solo fonema y dónde 2 consonantes
seguidas siempre descansan en una vocal de las 5 (no más, que hay).
Si la transcripción se corresponde a un % muy
elevado con la fonética, ya tienes de media un inicio cómodo para el
aprendizaje de un idioma. Oye, y “cigüeña” y “pingüino”, no se usan mucho, y si
los usas mucho porque eres ornitólogo seguro que recuerdas el símbolo ü muy
fácilmente. Y no te amargues con la “h”, no la pongas al principio y fiesta. Así,
dada esa correspondencia absoluta fonética-escritura, tu cerebro solo tendrá
que encargarse de lleno a otras cosas ya desde el principio y luego poco a poco
el juego se le complicará a tu mente. Mejor esto que encontrarse de lleno con un
filtro que te diga “o empiezas a manejar más de cinco vocales, una ristra seguida
de n consonants impronunciables hasta para un vulcano y las declinaciones, o ya
puedes ir abandonando tus intentos que no hay inico fácil para el checo”, no?
Si en cambio partes de una transcripción compleja
y de una fonética sin unas reglas simples de correspondencia con el caracter
dado, el juego no es juego ni al principio, por lo que el quebradero de cabeza
ya se te presenta solo con echar el primer vistazo del nuevo idioma.
Sí es cierto que lo simple y lo complejo es
subjetivo, dependiendo sobre todo de las impresiones iniciales. Eso sí, puede
que el juego del castellano pueda llegar a niveles más complejos en cuanto a
comunicación que otras lenguas. Pero entonces no estaríamos midiendo nada que
pueda ser mínimamente medible, dado que ni Cervantes, ni Quevedo han usado,
creo, la máxima complejidad que el castellano puede ofrecer, del mismo modo que
Shakspeare tampoco lo ha hecho con su inglés.
Teniendo en cuenta todo esto. Y pensando que esto
está pensado para hablar de generalidades, no de casos concretos. Voy a
responder con argumentos a la pregunta:
¿Por qué es relativamente sencillo aprender
castellano?
No puedo decir, porque no lo sé, que el
castellano es la lengua más lógica de todas las existentes, pero es bastante
lógica, y como consecuencia es fácil de aprender. Enumeremos ventajas del
castellano:
1) Fonemas vs
caracteres
En lo primero en que uno se fija es en que el
castellano, y no hay muchas lenguas que cumplan esta regla, tiene una fonética
lógica en la que cada caracter (lo que podemos denominar letra), tiene un
fonema, exceptuando la h no precedida de "c", lal "l",
cuando es doble, y la u en solo 4 casos ("gue", "gui",
"que" y " qui"), dicho fonema es, además, el mismo en
cualquier circunstancia, (excepto en el caso de la "c". Eso si, el
mismo fonema puede tener distintos caracteres como en el caso de la
"c" y la "z" o la "b" y la "v".
Se nos olvida que esto es lo más lógico y
coherente que cualquier alienígena podría exigirle a cualquier lengua expresada
con sonidos y hace que en muy breve espacio de tiempo cualquier terrícola pueda
aprender a leer en alto palabras en español correctamente sin tener ni idea de
lo que significan.
Ese es un paso muy relevante porque si ya nos
ahorramos las 2 décadas que le dedicamos al inglés, necesarias para saber
pronunciar bien las palabras, podemos enfocar nuestros esfuerzos en otras
cosas. Palabra nueva que leas, palabra que sabrás decir, palabra nueva que
oigas, (si el que habla la pronuncia con un castellano relativamente universal,
vocalizando y de forma algo pausada), palabra que sabrás escribir.
Esta propiedad de la lengua castellana la
comparten otras lenguas, pero el castellano tiene más ventajas para un recién
iniciado.
2) Fonética de las
vocales
Una de ellas, relacionada con la fonética es que
no posee más que cinco vocales bien diferenciadas a, e, i, o, u. Cuando en una
lengua se habla de una vocal abierta o cerrada, entonces ya, uuuy, eso se
complica.
3) Fonética de las
consonantes
Y por último, en cuanto a fonética se refiere,
decir que en castellano no se pueden encontrar palabras con más de 2
consonantes seguidas, lo que facilita enormemente la pronunciación.
Estas características fonéticas del castellano
hacen que las posibilidades de construcción fonética sean limitadas, dado que
nunca será posible encontrarse con "ttrgh" o con muchos casos de
sonidos que puedan pronunciarse igual o de un modo muy similar con diferentes
construcciones de caracteres como el "th" y el "z" en
inglés, o con grados distintos de apertura de la misma vocal. De este modo no
importa mucho la exactitud con la que un extranjero pronuncie al principio las
palabras. Al reducirse las posibilidades, un extranjero puede decir vico, y
ello puede ser una ciudad denominada Vigo o Vico, o en todo caso Bigo o Bico,
pero no otra llamada Viggcho y lo que la imaginación aporte.
Otra ventaja importante de esta peculiar, aunque
lógica, fonética consiste en que al ser un sistema en el que cada fonema tiene
generalmente un solo caracter correspondiente y a cada caracter le corresponde
un solo fonema (salvo muy contadas excepciones), la repetitividad fonética es
muy elevada. El cerebro humano, para aprender y memorizar idiomas, además de la
asociación se basa en la reproductibilidad, cuanto más se repita un sonido, más
fácilmente se memorizará, y ello ocurre con mayor frecuencia cuánto menor sea
el número de posibles sonidos. Si oímos "ca" y solo "c"
suena a c en "ca", "co" y "cu", pero en "ce"
y en "ci", la "c" suena a "z" en "za",
"zo" y "zu" tenemos un ligero problemilla que dificultará
un poco nuestro aprendizaje de transcripción y de lectura, pero si esto no es
una excepción y ocurre en muchas consonantes y vocales, entonces ya tenemos un
cacao maravillao fonético.
4) Gramática
Pero ahora vayamos a otra escala. La sintaxis.
Dado que los humanos somos seres con 2 sexos y dado que los idiomas humanos
están hechos para usar en el entorno humano, (para los ordenadores ya tenemos
el código binario y para el ADN, para la música etc tenemos sus propios
códigos), el masculino y el femenino adquieren gran importancia, y para los
objetos, el género neutro, que coincidirá por orden del azar histórico de la
lengua con el femenino o el masculino).
En español, de este modo, las palabras tendrán
una terminación (a) en el caso del femenino, (o) en el caso del masculino o
unos determinantes distintos dependiendo del género y de las excepciones. Es
muy fácil de asimilar que un hijo "son" en inglés, en femenino sea
hija y no, por arte de birle birloque sea cualquier cosa inimaginable para un
recién aprendiz de inglés (daughter). Con una "gh" antes de la t que
no se pronuncian y que ya me dirás para qué andan ahí estorbando, y una
"a" y una "u" para conseguir una simple "o"
acentuada. Y no nos olvidemos de la r, que dicen por ahí, que se pronuncia ujn
poquito, pero yo nunca la oí, si no es oyendo a un español. Y como eso,
infinidad de casos en muchos otros idiomas.
Si bien alguien podría decir: "águila"
termina en "a", y aunque nos refiramos a una hembra decimos "el
águila" usando el determinante masculino, ¿y eso?. Bueno, no sucede en
todas las excepciones de este estilo que podamos encontrarnos pero en este caso
y en muchos otros se usa "el" simplemente porque "la", al
terminar en "a", colisiona fonéticamente con la "á" de
"águila". A colisionar fonéticamente me refiero a que es más fácil
distinguir una palabra si usamos una construcción en lugar de otra y ello
favorece el entendimiento del idioma, algo que no todos los idiomas han previsto
o cuidado a la hora de evolucionar u originarse (u en lugar de o), ahí tenemos
otro ejemplo de lo agradable que es el castellano para facilitar el
entendimiento verbal.
Pasa que entonces tengamos que decir "el
aguila hembra" pero no digamos "el perro hembra", porque
"la perra" suena, al menos fonéticamente, bien.
Es importante destacar también si es un águila o
más de una, así que tenemos, y obviamente no solo en castellano, el
singular, sin "s" como terminación de palabra, y el plural, con la
"s", o con "es" si la palabra en cuestión en singular
termina en consonante.
Pero hay una cosa, no todos los artículos, en
inglés, por poner la referencia de un idioma presumiblemente sencillo no
cambian con el plural, por lo que si no pronuncias bien, puedes no darte cuenta
de si son uno o más caballos ("The horse" vs "the horses").
Mientras que el castellano nos ayuda a dejarlo todo muy clarito ("El
caballo" vs "los caballos").
Por otro lado, existe algo interesante; ¿qué es
más importante intuitivamente y a priori en una conversación cualquiera, el
sustantivo o el adjetivo que describe la cosa? Excepto en lírica o pesía,
obviamente la cosa, por lo que poniendo como referencia de nuevo, un idioma
sencillo como el inglés existe otro aspecto en el que el castellano vence al
inglés en simplicidad, por lógico. Y es que en inglés, de forma completamente
anómala, ponen el adjetivo antes del sustantivo, y es más, tienen un orden
establecido (adjetivos subjetivos, objetivos, de tamaño, de aspectos generales,
de edad, de forma, de personalidad, de color y de material).
Tal vez, en próximos días añada más datos que
demuestren lo sencillo y práctico que es el castellano en comparación con otros
idiomas. Pero de momento, creo haber demostrado por qué es generalmente sencillo
para un extranjero aprender castellano y más complicado para un español
aprender un idioma extranjero.